Este post sale de la experiencia misma del equipo de Youngster. Y siempre nos gusta compartir experiencias como si compartiéramos las patatas que te ponen en las terracitas…ains cómo nos gusta la primavera y más cuando brotan las terrazas y lo acompaña ese ambiente molón que se crea.

En nuestro equipo hemos tenido la opción de trabajar con familiares y más en estos tiempo que no salía nada o en aquello que creyó tu familia y que durante años ha ido bien de repente todo cambia y tienes que ponerte con ellos para que pueda subsistir. Mencionamos la familia pero puedes aplicarlo a tu pareja o tus amigos (así que este post para nosotros también es un ejercicio de revisión).

Ya sea que hayáis decidido emprender o que hayas decidido meterte en la empresa familiar toma las precauciones necesarias: reflexiónalo, no hagas nada a la fuerza ni nada que no quieras, ya que aquí las consecuencias directas de lo que hagas, digas o pienses va a recaer en tu familia directamente. A lo mejor a los Serrano o los Aragón les funcionó pero seamos conscientes de lo que supone trabajar en familia y pongamos a madurar esta decisión.

Oye que ya lo tienes claro y es un Sí Quiero y un Sí Queremos en ese caso coge la caja del juego y léete las reglas del juego. En esto pasará como  en todo, habrá buenos momentos y malos, aunque haya momentos que parece que estéis grabando la nueva temporada de Pesadilla en la cocina piensa que peleas pasan hasta en las mejores familias. Pero sí a tu familia la cuidas y el trabajo lo valoras y lo ves como TU oportunidad vamos a aprovecharlo.

Pensar que tenéis buena materia prima, un buen equipo de trabajo y para ello debéis REFLEXIONAR y HABLAR, si eres de los que te cuesta hablar con tu familia cambia el chip y ponte el de la familia Trump porque aquí hay que levantar un emporio. Puede ser tarea «fácil» si conocéis las fortalezas y las debilidades de cada uno e intentar con lo que tiene cada uno solventar lo que se carece. En tu familia desaparece la competitividad y se convierte en tradición, continuidad, confianza, calidad y capacidad de crecer.

Si Pumkie Brewster y Henry pudieron abrir su cafetería (nos queda la duda de si la cerraron…si lo hicieron es porque no tuvieron nuestro asesoramiento) cómo no vas a poder a seguir la panadería de tu familia, aprender el oficio de tus padres, seguir las redes que ya empezaron a tejer tus abuelos.

Poneros como tareas:

  • Separar lo profesional de lo personal. Es difícil porque te sale un «mamá» en el momento menos esperado y tus padres querrán seguir tu vida personal como si fueran los balances de la empresa. Si estáis en el trabajo no os pongáis de tertulia de Ana Rosa Quintana contando lo que ha hecho la prima Puri ni en casa hagáis inventario.
  • No infravalores a tus padres porque no sepan usar InDesign porque ellos a lo mejor no tienen el máster de finanzas o no han ido a ESADE pero ellos tuvieron la visión y han conseguido logros que sólo el esfuerzo y el talento logran. Ahora te toca aportar ese toque tuyo que siempre debe ir revestido de humildad y ganas¡
  • No todo es trabajo, y a la familia o pareja se la debe cuidar. Prepara salidas o cenas de empresa y aprovechar para ser como una empresa más y pillaros la moña juntos, que sea una celebración digna de lo que habéis logrado. Una empresa familiar…viva la madre que la parió.
  • Aprovecha para crecer, recuerda que la familia es un grupo donde tú eres protagonista o mejor dicho co-protagonista. Aprende de lo que te puedan enseñar y haz redes con los contactos de tu empresa familiar, siempre hay que tenerlos ahí. Prueba con todas las faenas y ponte las pilas. Puede ser un anticipo de tu posterior proyecto personal o que de esta empresa familiar consigas hacerlo tuyo, con tu personalidad y con la de tu familia… ¡Nos encanta¡

¿Qué añadirías tú? Hay tantas experiencias con este tema que sería una injusticia no compartirlos. Estamos en familia 😉

Escrito por:helloyoungstersblog

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